Este librito es una maravillosa catequesis para que vivas con esperanza, pero con esperanza sólida, firme y confiada en tu buen Dios, amoroso y misericordioso.

¿Por qué tantos hombres y mujeres están poniendo su fe, su confianza y su esperanza en lo que no salva?

Seguramente por la desesperación y las presiones de la vida.

Encuentro cada vez, con más frecuencia, por todas partes, personas de toda clase, o sin esperanza, o con poca esperanza, o poniendo su esperanza en amuletos, en limpias, en brujos, en espiritistas, en cosas esotéricas, en cuarzos, en imágenes, en talismanes, en la “Oración fuerte al Espíritu Santo”, en “Pare de Sufrir”, en la Nueva Era, en libros de auto superación personal, en programas televisivos y radiales de charlatanes y explotadores…

A todos ellos les recuerdo con amor la sentencia bíblica: “Maldito el hombre que confía en el hombre, bendito el hombre que confía en el Señor” ( Jer 17, 5-7).