Creo, por eso Hablo

Creo, por eso Hablo

$5.00

Para los primeros cristianos constituyó una tarea de suprema importancia hablar de su fe: “Creo por eso hablo”.

Entendieron que su principal misión era dar testimonio de su fe en Cristo Jesús. Por eso llenaron a Jerusalén de las enseñanzas de Jesús.

Descripción

Mientras las autoridades les prohibían hablar de ese Jesús y de ese nuevo camino, ellos con
mayor ardor e insistencia predicaban a Jesucristo el Señor, con la conciencia de que
primero tenían que obedecer a Dios quien les había encargado esta misión, antes que a los
hombres.

Y no les importaron las persecuciones, críticas, sufrimientos, pruebas, cárceles, hambres,
noches sin dormir… por anunciar al adorable Jesucristo, pues los animaba el espíritu de la
fe que da la victoria y que los hacía clamar: “creo por eso hablo”

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Sé el primero en valorar “Creo, por eso Hablo”

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *